Hierro
El hierro es esencial para la producción de hemoglobina, la parte de los glóbulos rojos que transporta oxígeno a las células.
¿Qué es el hierro?
El hierro desempeña un papel clave en nuestra salud y la vida en general, de hecho, casi dos tercios del hierro que se encuentra en nuestro organismo se concentra en la hemoglobina. Cantidades más pequeñas de hierro se encuentran en la mioglobina, una proteína responsable de transportar oxígeno y almacenarlo a corto plazo en los músculos.
El hierro es fundamental para regular el crecimiento y la división celular, así como para la regeneración de la piel. Contribuye a mantener tu sistema inmunitario y contribuye a la función cognitiva normal.
Es un componente esencial de docenas de enzimas - las proteínas que desencadenan reacciones químicas en el organismo - incluyendo las que intervienen en la producción de energía, ayudando a reducir el cansancio y la fatiga y la formación del ADN, ya que contribuye al proceso de división celular. El hierro también ayuda al correcto funcionamiento de tu sistema inmunitario. Interviene en la formación de células inmunitarias encargadas de la defensa frente a gérmenes.
Aproximadamente el 15 % del hierro que se encuentra en el cuerpo se almacena para cubrir necesidades futuras y se moviliza cuando la ingesta dietética es inadecuada. Cuando los niveles de hierro en sangre se mantienen bajos durante períodos de tiempo prolongados, no hay suficiente para suplir el ritmo de producción de los glóbulos rojos, lo que puede causar anemia por deficiencia de hierro, una condición en la que el tamaño de los glóbulos rojos disminuye a la par de los niveles de hemoglobina.
La deficiencia de hierro puede limitar el suministro de oxígeno y la producción de enzimas cuyo funcionamiento depende de este mineral, como las que intervienen en la producción de energía.
¿Por qué es importante el hierro?
La deficiencia de hierro y la consecuente anemia que provoca suele estar causada por una dieta baja en hierro. Sin embargo, la pérdida de sangre puede ser otra causa.
Una pérdida pequeña pero constante puede provocar una deficiencia de hierro con el paso del tiempo. Si no hay sangrado (incluida la menstruación) o embarazo, el cuerpo solo pierde cantidades pequeñas de hierro cada día.
Ingesta diaria de referencia
recomendada por la UE
Fuentes de hierro
Ostras
Judías blancas
Espinacas